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lunes, 30 de enero de 2012

Menu

Hola

te voy a enseñar a acer un "menu" en plantillas nuevas
















listo, espero que les sirva

love us
bye

Banners

hola!

hoy les voy a enseñar a hace su propio banner
con solo 3 simples y sensillos pasos vas a hacer un muy lindo banner

paso uno: elige una imagen que te guste
paso dos: entra en una paguina para crear banners yo te recomiendo esta: CrearBanner
paso tres: pega el codigo HTML en a Diseño>> Agregar Gadget>> HTML/JavaScript

 te dejo mi ejemplo


si quieres dejar un cuadro como el de abajo de mi banner deves de insertar esto

<textarea name="mensaje" cols="50" rows="5">Ingresa un mensaje para el webmaster!</textarea>

Cabecera

Hola hola!, hoy les voy a enseñar a poner una Cabecera con imagen en su blog

1.- busca una imagen que sea de acuerdo al tema de tu blog.

2.- Si la imagen es muy pequeña, no te preocupes, Reshade es una pagina muy buena para ampliar las imágenes

3.- La editamos a nuestro gusto en paginas como Picnik, eso si, tienes tiempo hasta el 19 de abril del 2012, por culpa de la ley sopa, picnik cierra, aquí también puedes dejar la imagen de un tamaño apropiado :)

4.- Entra a donde dice: Diseño>> Elementos de la pagina>> (el nombre de tu pagina va a estar ahí) Cabecera>> Imagen >> Desde tu equipo>> Examinar>>(seleccionas tu imagen) (Botón) En lugar del título y la descripción, y le das en el botón donde dice "guardar" y listo, tienes tu cabecera :)

espero que les haya servido
Love us
Bye



Boton Flotante

hola!, Aqui les voy a enseñar como dejar un Botón Flotante, como la Rin que tengo yo a un lado, o como mi lindo buhito


Para el Botón Flotante en la esquina inferior debes de hacer esto:

A.- Busca una imagen "render"
B.- Sube la imagen que te gusta a http://imageshack.us/ y copiar el link de donde dice "Enlace directo"
      PD: tienes que estar registrado
C.- Entrar a Diseño>> Agregar Gadget>> HTML/JavaScript y copiar el codigo:


<a style="display:scroll;position:fixed;bottom:0px;right:0px;" href="http://pinkykawaii.blogspot.com/"/><img src="http://img822.imageshack.us/img822/795/364renderchibirinkagami.png" style="z-index:99;"/></a>

Lo que esta en Verde: Es el link a donde quieres que la imagen te lleve, por ejemplo, mi Chibi Rin te llevara a mi mismo blog, pero claro, tú decides a donde quieres que te lleve

Lo que esta en Rojo: Es el link de la imagen que subiste a ImageShack


Y para el Buhito, esto es lo que tienes que hacer

entra a tu blog y entra en: Diseño>> Agregar Gadget>> HTML/JavaScript, he inserta este codigo:


Y listo, de das guardar, y vas a tener un buhito como el mío, si deseas mas imágenes como estas, solo tienes que entrar en:
BlogAmation, Encontraras un montón de cosas lindas


Espero que les haya servido y que les guste :) cualquier duda, cometa y te ayudo ;)
Besos
Bye

Cursores

hola :), aquí les traigo unos muy cute cursores :) <3

para que aparescan en firefox solo debes ir a: Diseño>> Diseñador de Plantillas>> Avanzado>> Añadir CSS, y pegar este código:


eso si que solo sirve con las imagenes GIF o PNG

Y aquí les dejo unos cuantos cursores,  con esto solo falta que entres a: Diseño>> Elementos de Pagina>> Añadir un Gadget>> HTML/JavaScript, introduces el codigo y le das guardar ;) espero que les gusten



 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



bueno, espero que les sirvan y si quieren mas de estos mismos entren a esta pagina: Cursores 4u
ah!, y si nesesitan la URL de las imagenes de estos lindos cursores vean esto:

ejemplo:


 Justo despues de  URL (donde estan los puntitos y los guiones) vas a encontrar la url del cursor, que en este caso es GIT

espero que les hayan gustado
love us
bye

jueves, 26 de enero de 2012

Reinos Eternos: Capitulo 3

La huida

Desperté aturdida, poco a poco comencé a enfocar la vista, cosa que me costó más de lo que esperaba, solo podía recordar a mi hermano gritarme algo de alguien y listo, nada más, cuando logre enfocar la vista estaba en una pequeña habitación de madera que tan solo contaba con una cama que era en la que yo estaba acostada, a un lado de una puerta mal enmarcada había una pequeña ventana, y bajo esta descansaba un poco de paja y alfalfa, el lugar en donde estaba se encontraba en constante movimiento, así que supuse que estaba en una carroza en mal estado o en un caravana, escuche como la puerta se habría y tres hombres entraron, los tres grandes y corpulentos

- la princesita se despertó – bromeo uno de ellos, el que parecía ser el líder de la pandilla

- es tan delicada que tal vez no haya dormido nada – continuo el que estaba más lejos del grupo

- dígame alteza realísima, desea que le lavemos los pies o le demos un masaje facial – bromeo el ultimo que faltaba

- masajéate esto – dije al líder y lo golpe con un puñetazo en la cara, el hombre cayó al suelo y los otros dos se lanzaron sobre mí, no me tarde mucho en vencerlos, sus ataques eran lentos y constantes, era cosa de ser un tanto más ágil que ellos y listo, salí de la habitación, no me encontré con nadie, descubrí que era una caravana, bastante grande, para ser sincera, escuche pasos atrás mío y apure el paso, en cuanto encontré la primera salida, me escabullí en esta y salte a las afueras de la carrocería, caí con fuerza en el pasto, y me hice una herida en el pómulo, pero no le tome mayor importancia, me sorprendí al notar que el vestido no había sufrido ningún rasguño o algo por el estilo, tome la parte de más abajo y la arremangue de forma que se me hiciera más fácil correr, me saque los zapatos y emprendí carrera, no llevaba ni unos cinco metros de distancia y escuche a alguien de la caravana gritar a todo pulmón "la princesa se escapo", corrí más deprisa, lograba ver a duras penas el castillo, habíamos pasado a través de un pequeño bosque que delimitaba la cuidad capital de Prima, me interne en la masa verde que tenia frente a mí, y deje de escuchar pasos cerca mío, aun así, no era seguro seguir mi camino, debido a que estaba anocheciendo, tendría que encontrar un refugio donde pasar la noche y luego emprender camino de nuevo a casa

- hay esta – escuche a un hombre gritar mi ubicación, apure aun más el paso, y trate lo más posible de camuflarme en los arboles, trepe uno que estaba con el tronco torcido, y desde ese salte por las ramas hacia otras ramas, tratando de hacer el menor ruido y siendo lo más cuidadosa posible para no resbalar y caer, escuche ruidos bajo mis pies y me tense a más no poder, estaban bajo mío, solo tenían que levantar la vista, y además de ver mi ropa interior y burlarse de mí, me atraparían, pasaron de largo, solté un sonoro y reconfortante suspiro

Pise la rama más cercana para ir en la dirección contraria a esas personas, pero resbale y caí con fuerza del alto árbol, en donde caí era como un túnel, muy parecido al de los niños perdidos de Peter pan, era de madera, y en este solo lograba caber una persona, el recorrido era largo, entre subidas, dobladas y bajadas, me sorprendía como era que no había vomitado todo lo que había comido por última vez, el recorrido termino en una acumulación de plumas para hacer la caída más suave, de nada serbia, sobe delicadamente el sector herido y me pare aun atontada por el golpe, estaba en una casa, bueno, algo parecido a esto, era un lugar con un comedor y una cama, cerca de el comedor había una cocina a leña malgastada, pero que se notaba que un funcionaba, me acerque a la cama y descubrí que un poco más lejos había un baño, un poco de luz entraba por un agujero en el lugar, que por la estructura, o era un cueva de madera o un árbol, pero apostaba por la segunda, por muy descabezada que sonara la idea, descubrí que cerca de el hueco había una puerta, y aun lado un candelabro y algunos instrumentos para hacer fuego, me acerque al último de los nombrados y encendí el candelabro, la noche se aproximaba a rápida velocidad, y lo mejor era descansar para estar repuesta

Deje el candelabro en la cómoda que se encontraba más cerca de la cama y me mire en el espejo que había en la puerta del baño, debido a la luz mi aspecto era demacrante, mis mejillas se habían débilmente encogido debido a la falta alimento, mi estomago sonó, pero decidí pasarlo por alto, mis pies y mis piernas estaban rotas y sucias, mi rosto en las misma condiciones, el vestido estaba empapado de barro y tierra, mis aros parecían estar mal puestos, mi pelo estaba suelto y era un completo revoltijo de cosas, entre ramas, flores, hojas, y un montón de cosas más que no deseo enumerar, bajo mis ojos descansaba la viva prueba de lo mal que había dormido y lo cansada que me encontraba ahora, ojeras, solté mi vestido y busque un pijama en el closet que hace no mucho había descubierto, encontré una remera grande y un pantalón, decidí ponerme ambos, apresar de que la remera me quedaba como un camisón corto, la noche no era acogedora, y el frio amenazaba con calarme lo huesos, me los puse con rapidez y entre al baño para poder lavarme un poco la cara, cuando salí me encontré con la peor de las sorpresas…

- princesa… la encontré – su voz sonó tersa y melodiosa, como si estuviese canturriando lo que me acababa de decir… lapidario

- maldita sea – dije para mí misma

- esas cosas lo debería de decirla una princesa – dijo en tono bromista y con una sonrisa grabada en los labios, demonios, ya estaba odiando esa estúpida y sabelotodo sonrisa

- tengo un cuchillo y se usarlo – dije tomando rápidamente de la mesa el cuchillo que descansaba sobre esta

- y yo una daga… oh, por favor, princesa, no ágamos todo esto tan difícil, soy un adolecente, lo único que quiero hacer es dormir, ¿sí?, además, por lo demacrada que te vez tu tampoco quieres luchar

- no… - concorde con él, deje el cuchillo a un lado, mire mis manos y note que la pintura de uñas estaba hecha un desastre… pero que estoy haciendo, no hago esto por mí, sino que por mis padres, por mis hermanos, por mi pueblo, me dispuse a tomar el cuchillo de nuevo, pero antes de hacer el mas mínimo ademan, el joven ya me tenia apresada entre sus brazos, me sostenía de tal forma que no podía mover ninguna parte de mi cuerpo que no fuera mi cabeza

- lo lamento de verdad princesa, pero tengo órdenes expresas de llevarla a la caravana si la encontraba, me hubiese gustado conocerla en circunstancias mas… agradables y menos… secuestrarias

- ¿para qué me quieren? – le pregunte con la voz más autoritaria que logre sacar, sentí como el hombre se estremecía muy, muy débilmente, tanto que a la simple vista no se notaria

- es solo un encargo mi lady – aclaro él, sentí como sus tibios dedos se enroscaban en mis muñecas para dejarlas apresadas con una cuerda, soltó el abrazo y se sentó en la cama – la caravana no haría esto jamás por su propia cuenta, en esta ocasión nos vimos obligados – sonrió de nuevo con esa sonrisita tan estúpida que tenia – claro, pero ha sido tan fácil que incluso estábamos sorprendidos que la llamaran en otros pises "la princesa guerrera"

- tú que sabes – le espete con rabia, que sabían ellos, no tenían idea cuanto había tenido que practicar para ganar ese título, o de lo frustrada que me sentía ahora

- sé – maldito imbécil, era oficial lo odiaba a él y a su maldita sonrisa de superioridad – ahora tenemos que irnos a la caravana, sino Aarón se enojara

- ¿y a ti quien te dice que yo voy a ir para haya?

- no sé, tú tal vez, es una posibilidad bastante grande…

- yo no he dicho eso, y si tuviera que decir algo seria "llévame a casa ahora"

- muy bien, sus ordenes serán cumplidas – dijo haciendo una exagerada reverencia, lo patearía si tuviera fuerzas para hacerlo, me tomo de el brazo de forma cuidadosa y salió de lo que en realidad era un árbol, caminamos en silencio por el bosque hasta donde estaba la caravana, lo mire con una expresión de odio en la cara

- te dije que me llevaras a casa

- no especifico a que casa… - Lidia, mantén la compostura, eres una princesa, no puedes llegar y patearlo en donde más le duele, y mucho menos incinéralo y bailar sobre sus cenizas, es impropio… eso, exhala, inhala, tu solo… cálmate, ¡por todos los dioses, estoy hablando conmigo misma!

- te patearía, pero estoy demasiado cansada – comete cuando estábamos en la entrada a la enorme carrocería, cuando entramos vimos a una joven que estaba limpiando y otra que estaba en un escritorio

- avisen a Aarón que ya la encontré, y que nos pongamos en marcha lo más pronto posible, yo la iré a dejar al cuarto – le dijo a una joven que estaba sentada revisando unos mapas, me dirigió una mirada de alivio, pero luego frunció el ceño pronunciadamente

- si claro, pero una pregunta Adrian… ¿Por qué tiene tu ropa? – le pregunto la chica, abrí los ojos desmesuradamente y lo mire rápido

- luego te cuento, ¿sí?, ahora quiero solo dormir

- tú eres igual a un oso perezoso – comento y siguió mirando los mapas, el hombre me soltó las improvisadas esposas y me dirigió hacia el lugar en donde había estado cuando me desperté

- es un largo viaje princesa, Aarón vendrá a verte en un rato mas, cuídese, que la necesitamos en el mejor estado – terminado de decir eso se dio la vuelta para irse, pero le llame la atención justa en la entrada/salida de el lugar

- alto – le grite, el solo paro, pero no se dio la vuelta – ¿quién les mando secuestrarme?

- me temo que eso no se lo puede decir – me mosto su medio perfil y con una de esas bobas sonrisas salió de la habitación
Lidia, contente, eres una princesa por todos los cielos, no puedes decir ni palabrotas ni patear a medio mundo tan solo porque no lo soportas y te gustaría dejarlo sin hijos el resto de su miserable vida, tranquila Lidia

Reinos Eternos: Capitulo 2

Mitos de los Reinos

- ¿tenemos que hacer esto?

- no preguntes eso, que no yo ni Ann, queremos hacerlo, pero tenemos – me aclaro mi hermano cuando nos estábamos acercando a la puerta en dirección a las escaleras que daban a la sala principal donde nos esperaban nuestros padres y los invitados, ya tenía la escusa perfecta para zafarme de ese espectáculo de perros salvajes que buscan dinero, y con los perros me refiero a los nobles… que a mi parecer son todos unos viejos pervertidos que saben influir en la bolsa de valores, mi idea era saludar a los reyes y príncipes, comer algo y luego decir que eso me había caído mal al estomago, era simple, y efectiva, y si mi hermano me acompañaba mejor aun

Las enormes y blancas puertas se abrieron con un chillido sordo, la luz del candelabro nos llego a la cara, los tres al mismo tiempo hicimos una leve reverencia, y mi hermano y yo bajamos por la escalera izquierda, y Ann por la derecha, me acerque a mi padre

- te vez reluciente Lidia – comento él con un sonrisa

- gracias padre – le dije con un leve reverencia, y continúe – me gustaría conocer a la reina de Inta, y al rey de Argon y Vera, ¿me los presentarías?

- pues claro sígueme mi pequeña promesa – comenzó a caminar conmigo siguiéndolo, mi padre era alguien alto y robusto, tenia barba de el mismo color de su cabello, café, pero que había sido atacado por una que otra cana, en esta ocasión iba vestido con unos pantalón, y una camisa real color dorado, mientas que su pantalón, era color rojo, al igual que su imperiosa corona, tenía una capa del mismo color de el pantalón, un tanto afelpada, sus ojos tenían una actitud de soberanía, si… de un buen soberano, de aquellos, que según los rumores faltaban en Argon, y en el quinto reino perdido – Lilianne, te presento a mi hija menor, Lidia

- se parece mucho a ti, Ricardo – comento la reina del país del eterno invierno – un gusto conocerte, he escuchado mucho de ti, ¿es cierto que sabes luchar con espada?

- a si es reina Lilianne – dije con una sonrisa, la reina de Inta era muy hermosa, tenía el cabello blanco y los ojos de un penetrante color celeste, llevaba una diadema sencilla y con una gema del hielo, cosa que solo se encontraban en su país, su vestido llegaba al suelo, y era de color blanco nieve, muy sencillo, tenía una caída hermosa y corte imperial en el escote, una de sus manos llevaba el anillo real de su corte – me gustaría ir alguna vez a su corte, me han dicho que está cerca de un campo de hielo

- pues te han dicho verdades, mi corte tiene vista a el campo de hielo más pequeño de Inta, pero el mas hermoso a la vez, me sería muy grato tenerte de visita, te esperamos con los brazos abiertos

- gracias reina – luego de eso nos disculpamos con mi padre y nos dirigimos donde el rey de Argon, logre distinguirlo a lo lejos, el hombre gordo y fuerte reía a carcajadas con otra persona, llevaba una capa color café claro y todo su el resto de su taje era en tonalidades naranjas, su corona, que hacia juego con el traje tenia pequeñas franjas color café, muy parecido al de la capa, me seno un poco intimidada ante él, no había recibido muy buenos comentarios de su régimen en Argon, nos acercamos y el hombre paro de reír, recordé que una vez mi madre me había contado que yo era la prometida de su hijo, pero este había muerto en un trágico incidente

- ¡oh!, Ricardo, pero que tienes aquí, pero si es la pequeña Lidia – dijo el hombre con su voz estruendosa - ¿Cómo estás?

- bien, muchas gracias por preguntar rey Rodrigo

- dime, tu practicas lucha, ¿no es cierto?

- a si es

- ¿tu profesora de que reinado es?

- de la suya, rey

- ¿es buena?

- y mucho – el hombre no parecía malo, solo, que tal vez muy liberal, y la justicia en su país al no ser buena… tal vez a eso se referían con que no tenía un buen régimen – rey Ricardo, si me disculpa, tengo que presentarme con el rey de Vera

- que le vaya bien princesa

Nos dirigimos hacia el último rey, trague un poco de saliva al verlo, a comparación de mi padre y el rey de Argon, ese hombre era flaco, y muy alto, me dirigió un mirada lasciva y no puede evitar estremecerme, era la primera vez que lo veía, y ya le tenía miedo, cuando estuvimos cerca de él me miro por sobre el mentón y le susurro algo a la persona que tenía cerca, me examino de pies a cabeza y alguien más se acerco, supuse que era su hijo, por que tenia facciones muy parecidas

- miren eso, si es la princesa Lidia, ¿a que debemos su estancia aquí con nosotros?

- solo quería presentarse Leonard, pero veo que ya la conoces, si es así, no tenemos nada que hacer aquí – dijo mi padre entre dientes

- pero que dices Ricardo, sí, yo ya la conozco, pero mi hijo, no, preséntate…

- una gusto conocerla princesa Lidia, mi nombre es Isaac

- un gusto – tendí levemente mi mano y el hombre que yo había supuesto que era su hijo la beso, cuando levanto la vista sentí que esta me quemaba en el escote, suspire profundamente y busque desesperada la mirada de mi padre

- si nos disculpan, tenemos que irnos

- ¿y a donde?

- esas son cosas que no te incumben Leonard

Ambos nos fuimos y nos dirigimos donde mi hermano

- gracias papa – le dije cuando ya no sentí la mirada de los líderes del país del verano

- eres mi hija, es lo mínimo que podía hacer, ahora te dejo con tu hermano – dijo una vez estuvimos con él y se fue

- ¿Qué paso hermanita?

- nada, tranquilo, hermano, ¿te puede preguntar algo?

- claro, todo lo que quieras

- ¿cuál es la historia de la quinta nación?

- bueno, para eso debes conocer las de las otras naciones, ¿las conoces?

- levemente

- pues yo te las contare, pero vamos a un lugar más cómodo – lo tome del brazo y ambos salimos al patio del palacio, no dirigimos a la pileta, donde estaba la diosa de la primavera representada en una estatua, nos sentamos a la orilla de esta y el comenzó su relato

 >>Todo partió cuando aun no existían los cuatro reinos, ni el quinto perdido, en aquel entonces todos los humanos que habían se dejaban guiar por la avaricia y la lujuria, los dioses, encolerizados por el comportamiento del humano lanzaron una ola que arraso con todo, solo quedaron cinco personas, los cinco reyes, todos eran hermanos, tres hombres y dos mujeres, los dioses, al notar las diferencias de los hermanos, y las constantes peleas por quien tomaba al poder y en donde, decidieron convocar a los dioses de las estaciones, la diosa de la primavera bendijo a un gran terreno con la eterna primavera, la menor de los hermanos al descubrir eso decidió tomar el reino de su estación favorita, ninguno de los demás hermanos reclamo, la joven reina decidió ponerle Prima a nuestro país en honor a las primeras silabas de la primavera, luego, el dios del verano bendijo a Vera, el hermano mayor tomo posición de este, y siguió la filosofía de su hermana para nombrar a su reino, luego, el dios del otoño bendijo a Argon, se dice que el segundo hermano menor era tan ególatra que decidió ponerle a su reino igual que su nombre, por último, la diosa del invierno bendijo a Inta, y la segunda hermana mayor reclamo el terreno, cuentan que su nombre se debe a que la reina tenía un felino de mismo nombre, y al amarlo tanto decidió ponerle su nombre en honor al gato, la diosa del invierno dicto como orden sagrada que su creación no fuese infectada por hombres, cosa que solo las mujeres pudieran ser reinas… todos los hermanos eran felices, menos el de en medio, llorando fue donde los dioses pidiendo un terreno, el dios del verano decidió darle una pequeña isla, con el símbolo de la niebla, en hermano de en medio dentro de toda su humildad solo nombro a su reino "el quinto reino", por que no deseaba que lo reconocieran como rey, los dioses al ver la felicidad de los hermanos repoblaron la tierra, y los reinos se consolidaron y perduran hasta el día de hoy <<

- y ¿por qué le dicen que el quinto reino esta perdido?

- bueno, pues es porque su realeza murió hace 17 años, y nadie se ha a atrevido a tomar su tono, dicen que cada hombre que no ha intentado a muerto súbitamente – mi hermano uso un matiz de voz diferente y misterioso en la última parte de su dialogo – ¿me esperas?, voy a traer ponche

- claro – le dije con una sonrisa en el rostro, mire la estatua y me deslumbre ante la belleza de esta, me estaba comenzado a aburrir, mi hermano se estaba tardando mucho, de pronto lo vi en la entrada del jardín me miraba aterrado, fruncí el seño sin entender

- ¡lidia!, cuidado, hay alguien… - no logre escuchar mas, sentí un fuerte golpe en mi cabeza y todo lo demás se me hizo negro

Reinos Eternos: Capitulo 1

 La Princesa
La joven miraba aburrida el mismo papel que descansaba sobre su regazo, con sólo tres líneas que ya la tenían al borde de la demencia, ha estado leyendo las mismas líneas por diez minutos, ¡DIEZ!, bufo aburrida y dejó la hoja a un lado, miro la hora, faltaban sólo dos minutos para salir de la agobiante lección de literatura, la maestra estaba sentada delante ella, profundamente dormida, la joven sonrió para sí misma, se supone que esa era una de las más terribles faltas a la corte real, que por más que ella lo detestara era parte de esta, se levanto con delicadeza y trato de hacer el menor ruido posible, en cuanto estuvo frente a la puerta está se abrió y del otro lado un hombre alto alzaba una ceja y la miraba de forma severa

- señorita ¿qué está haciendo? – Preguntó curioso

- emm, a... Tú... Tú ni viste nada – dijo la joven y huyó por un hueco entre el hombre y la puerta

- ¡princesa! – el hombre grito esperando que la joven diera la vuelta y parara la carrera que había emprendido… no lo hizo

La joven corrió tan rápido como su vestido le permitió, se dirigía a la sala de prácticas, ahí a lo menos estaría más a gusto hasta que llegara su profesora de lucha, cuando estaba en el corredor a solo dos habitaciones más de la sala, logro divisar a lo lejos a alguien, y poco después lo identifico, apresuro el paso y se le lanzo a los brazos

- ¡Hermano! – Lo abrazo con fuerza y el susodicho la correspondió

- hola hermanita, ¿Qué haces? – Le pregunto al notar la irregular respiración de la joven

- me escapo del señor Madox – le confesó al oído

- ¿de qué clase te escapaste?

- literatura…

- pero si a ti te gusta la literatura

- sí, pero la señorita Ritta se quedo dormida… – le respondió la joven – pero no le digas al señor Madox…

- tranquila – le dijo el joven y le mostro una de sus más relucientes sonrisas – no le diré nada a nadie, ¿supongo que vas a la sala de prácticas? ¿O no?

- sí, ahora, el señor Madox me debe de estar siguiendo, me voy – se despidió de él con un beso en la mejilla, ella y su hermana eran las únicas que tenían la autorización de besar al futuro rey de Prima

En cuanto el joven soltó el abrazo ella se escabullo en la sala, cuando ya estuvo dentro soltó una exhalación profunda, se sentó en el suelo dejando a la vista las botas negras que llevaba puestas, pasaron más de veinte minutos y la puerta se abrió sigilosamente dejando al descubierto a una mujer de semblante pasivo, pero a la vez con un cuerpo fuerte, sin dejar de ser femenino

- princesa – susurro la mujer – ya llego… como siempre se me ha adelantado

- bueno… estaba aburrida en la clase de literatura, así que me escape para acá… Mary, te parece que comencemos la clase de inmediato, estoy aburrida, y quiero practicar… le quiero ganar a mi hermano algún día en una lucha

- claro, veamos, sácate primero ese vestido, que si no se puede estropear – Mary la miro mientras se sacaba el vestido color rosa pastel, sonrió al notar que la joven quinceañera llevaba su traje de lucha bajo la lujosa prenda, el traje era bastante simple, solo una remera de pabilo y unos pantalones ajustados a la pierna negros, y claro, las botas, porque con taco no daría dos pasos y tropezaría y caería con fuerza contra el suelo

- lista – dijo la joven una vez hubo terminado de doblar correctamente el vestido y se había arreglado la remera

Ambas mujeres hicieron una leve reverencia y se pusieron en posiciones, la primera en atacar como siempre fue la princesa, y como era ya de costumbre con una patada, la mujer la detuvo con gran facilidad, paso debajo de esta y le estoco con un certero puñetazo en el estomago, la menor se quedo un momento sorprendida, pero en cuanto volvió en si respondió de la misma forma, se apuro lo mas que pudo en hacerle una zancadilla a su contrincante antes de que esta pudiera defenderse y atacar de nuevo, la mujer cayó al suelo con fuerza, pero antes que la joven pudiera inmovilizarla con alguna llave, se dio una vuelta sobre sí misma y se paro con rapidez, no se dio cuenta cuando la princesa ya la atacaba y tuvo que hacer el mayor esfuerzo en esquivar alguno de los puñetazos que lanzaba la joven, y en un descuido de su parte tropezó y cayó, la menor aprovecho la oportunidad y la inmovilizo rápidamente con una llave, y para estar segura se sentó sobre ella

- me rindo – dijo la mujer cuanto vio que no tenia posibilidad de escapar de la quinceañera – hoy has estado esplendida Lidia

- no tanto… con eso jamás le ganaría a mi hermano…

- el príncipe Edwin es cinco años mayor que usted, y aun así a logrado ser rival para el

- pero así no consigo ganarle

- sigue siendo un gran inicio – la menor miro a su maestra, la primera vez que la había visto había pensado que era una broma, esa mujer tenía más cara de ama de llaves, o criada que de profesora de lucha, bien equivocada estaba, esa mujer era una de las más fuertes del reino, incluso mas que su mismo hermano

- dime Mary, como terminaste siendo profesora de lucha acá en Prima, yo tenía entendido que tu eres de Argon

- así es mi lady, pero ni país es muy duro, por eso aprendí a luchar, y cumplida mi mayoría de edad me quise ir a vivir a algún lugar que me ofreciera una mejor expectativa de vida

- y decidiste venir a Prima – aclaro la niña

- como usted dice

La niña miro por la ventana y se sorprendió al notar que el cielo oscilaba entre el naranjo del atardecer y el negro de la noche

- me tengo que ir a cambiar de ropa, y luego cenar con la familia, cuídate Mary – la joven se despidió de la mujer y de dirigió a su habitación, se tomo un buen baño, y cuando estuvo fuera su criada la esperaba con un vestido en la mano

- mi lady, este se le vería hermoso, hoy es la junta de la corte, y vienen los reyes, príncipes y nobles más importantes de los cuatro reinos – le dijo la criada tratándola de convencer

- pero ¿y el escote? – dijo la joven tocando débilmente el pronunciado escote del vestido

- atraerá hombres…

- Marta, sabes lo que opino sobre eso…

- por favor mi lady, hágalo por mi – pidió la criada, la joven soltó un profundo suspiro y comenzó a ponerse el vestido, cuando ya estuvo lista marta la ayudo con el peinado y con las joyas, terminada su obra de arte la joven se miro al espejo

Su reflejo era una joven de tez ligeramente bronceada, con el cabello recogido en una media coleta alta y con algunas piedras en este, que a la vez era de un deslumbrante color castaño y levemente rizado, llevaba puesto un vestido con solo un tirante, color verde musgo, que resaltaba sus ojos del mismo hipnotizarte color, su silueta era esbelta y propia de alguien de la realeza, su nariz respingada, y mirada fuerte pero a la vez comprensiva, su vestido llegaba al suelo en una caída libre, así que no se lograban distinguir los tacos que llevaba, su cuello estaba decorado con un collar simple que tenía como dije el emblema de la casa real de Prima, solo que en tonalidades verdes, sus aros eran dos pequeños jades, sonrió, ella era la más parecida a su padre de los tres hermanos y la menor, Annabeth era la más parecida a la reina, y Edwin, el mayor era una mezcla alarmante de los dos, tenía una ojo color verde como el rey y otro café como la reina, entre otras cosas que lo hacían una combinación extracta de los dos

- mi lady, el banquete está por comenzar, sus hermanos la vinieron a buscar

- ¿tenemos que hacer una "presentación" del principado de Prima?

- si – la voz del mayor de los hermanos azoto en la habitación – ahora bajemos sino nuestros padres se enojaran

- si – concordó su hermana, se despidió de Marta y bajaron

Que empiece el supremo tormento…

miércoles, 25 de enero de 2012

Sentimientos

Llorar, que siempre unido a lazo está de la tristeza, es uno de los peores castigos y humillaciones en el mundo
En mi mundo
La rabia, es deliciosa, pero a la vez amarga, como la venganza, con la que siempre iba tomada de las manos como buenos novios que eran y en un menjunge de emociones más, que no deseo enumerar, ahí, en medio de ese revoltillo estaba yo...
Perdida, sin saber quién era, que era, que sentía...
Alguien tocó la puerta de mi pieza...
¿Que era ese extraño calor?
¿era amor?
¿era pena?
¿era cariño?
¿era miedo?
¿que era? Díganme por favor
Mire la tabla enmarcada de donde provenía el ruido, y logré divisar una inscripción en tallado de madera, está decía:A-N-D-R-O-M-E-D-A
Andromeda
Ese extraño nombre me iso recordar, pero de todos los recuerdos, uno faltaba, ese calor que tanto buscaba, que todavía acosaba mi pecho
La puerta se abrió lentamente, y una figura masculina se asomo, la mire y me di cuenta del adónis que era, y lo recordé
Todo
Todo
El hombre se acerco a mi tranquilamente y antes de darme cuenta estaba en sus brazos
- Andromeda - recito el hombre con sorpresa mientras correspondía mi caluroso abrazo - ¿me recuerdas?
- sí - respondi con cariño, quería ver de nuevo esos ojos castaño oscuro, recordar hasta el más mínimo detalle de mis recuerdos... Recordarlo a el
Sentí como tomaba mi cara entre sus gentiles manos y me apoyaba en la pared más cercana, me apegaba a su formado cuerpo y como posaba sus labios sobre los míos
Poco a poco fui cerrando los ojos para disfrutar del momento, sus labios se moldearon a los míos como sí fuesen dos piezas exactas de una misma maquinaria, buscaba desesperada su boca, sus brazos rodearon mi cintura, y empezaron a urgetiar debajo de mi polera, no me importó, lo necesitaba, a el sólo a el...
El amor es la sensación más maravillosa de todas, más que la venganza, más que la lujuria, era cálido, dulce, y rosa, alegre, vital, era lo que todos buscamos siempre, toda la vida, y solo se encuentra con una persona, que suerte que yo ya la tengo... De nuevo

Un Ayudante

Su mirada estaba nublada por completo, con suerte si se mantenía en pie, y esa suerte eran los arboles del frondoso bosque en donde se encontraba, pero tenía, debía seguir con su recorrido, el cuerpo le sudaba, y sus escazas y rotas ropas no ayudaban en nada, si solo lograse llegar al rio, con sus suaves aguas de cal de luna, se podría refrescar aun que fuese un poco, de pronto sintió algo tocando su hombro.
Su perseguidor la había atrapado.
Ella era su presa, su postre, algo con que poder descargar su ira salvaje, la pobre joven poco a poco fue girando su cabeza, pero al encontrar una sonrisa cálida… se asusto mucho mas.
Los mejores siempre son los perones ¿o no?
Su cuerpo tirito e instintivamente cubrió su cabeza con sus brazos, el hombre la atrajo a si y recito dulces palabras a su lado… mientras ella trataba de salir de sus brazos.
- tranquila Hali – dijo el hombre con calma. Y ella paro al instante su insistente forcejeo, sus ojo ahora cubiertos de lagrimas buscan al portador de la voz, todavía le tenía miedo, pero él no era su perseguidor, y podría estar un poco… muy poco, más segura
- ¿quién eres? – pregunto rápidamente, su voz temblaba
- solo… un ayudante
- ayúdame a llegar al rio – pidió la joven agarrándose de sus ropas, el hombre sonrió y comenzó a caminar, con la pequeña por detrás
Los minutos pasaron, y llegaron al rio, la joven salto de felicidad, se había librado de una muerte segura, de ese maldito juego de "matemos por diversión a los inferiores a nosotros", y su juego funcionaba, por que otros como ella deseaban el tesoro ofrecido por sobrevivir, unos por codicia, y otros por razones nobles, estando ella en el último grupo, se dio la vuelta para agradecer al extraño, pero sintió una fría daga enterarse en sus estomago.
El frio y filoso metal atravesó su estomago, la sangre salía a borbotones de su herida que ardía con tanta efusividad como el fuego, miro descorazonada al hombre que tenía sus blancas ropas manchadas con su sangre, y pequeños salpicones en su cara del mismo rojo liquido, su mirada era divertida, pero a la vez fría, helada, muy helada.
- Un ayudante del mal – fueron las últimas palabras que escucho de sus acecino antes de caer muerta en las aguas que ella tanto ansiaba.

Limbo: Capitulo 3

Interrogatorio, Recuerdos, Dolor
¿Cómo?, ¿Cómo?, ¿Cómo?, era lo único que podía pensar en esos minutos, el se fue acercando a mi lentamente, trate de retroceder, pero se me hiso imposible por la culpa de la pared.
- por favor, ni que te pudiese hacer algo – parecía irritado, cosa totalmente contrastante con la antigua personalidad de "discúlpame" por todo – ahora si te quedaras quieta, podría borrarte la memoria, y tu pensarías que nada de esto paso en realidad, todo sería mejor ¿No?
- s-si – susurre lentamente, tenía razón, si yo olvidaba aquel suceso, bueno, mi vida sería la misma de antes, solo que menos bosta de lo que es ahora
- quédate quieta y cierra los ojos, por favor – hice lo que me ordeno, pronto comencé a sentir un ligero, muy ligero cosquilleo en mi cabeza, pero nada más, cuando este termino abrí los ojos, todavía podía recordar todo
- todavía puedo recordar todo, todo – al parecer se sorprendió con lo que le dije, por que abrió los ojos desmesuradamente, se sentó de cunclillas y me miro directamente a los ojo, como si tratase de ver la mentira en donde no la había, al no encontrar lo que buscaba suspiro cansado y se paro
- al parecer eres inmune a mi magia, que lastima – me dijo cuando estaba de espaldas a mí, entro al baño y cerró la puerta tras de sí, me mantuve unos minutos en la misma posición en la que estaba, me costaba demasiado asimilar toda esta situación, cuando por fin logre pararme sentí la puerta abrirse, tenía su antigua ropa puesta, solo que con la gran diferencia de que estas ahora estaban secas – me voy
- no, tú no te vas hasta que respondas todas mis preguntas – le dije con la voz más segura y autoritaria que logre tener en esos momentos, me dirigí a la estancia y me senté en mi sillón, el me siguió y se sentó a mi lado
- y quien dice que yo si las voy a responder
- yo
- uff- soltó un suspiro de entre resignación y desesperación – pregunta
- tú, ¿tú de verdad eres un… - trague un poco de saliva para poder pasar mi nerviosismo – un ángel?
- si – esa sola respuesta basto para responder un mogollón más, pero no para responder una de las más importantes
- ¿qué haces acá?
- yo… - titubeo un poco, parecía que mas que no querer decirme, no podía – solo vine a ver la situación de la tierra eso es todo.
- y dime, ¿Por qué en Chile y no en otro país, no sé, como Turquía?, con su terremoto y todo eso…
- porque en este país, bueno, es más pequeño, y otros ángeles se encargan de las catástrofes naturales
- ya veo, ¿puedo preguntarte una cosa más?
- sí, dime
- ¿Por qué soy inmune a tu magia?
- yo,… no lo sé, eres la primera humana que conozco que es inmune a mi magia, lo único que te puedo constatar es que eres diferente a muchas personas, tu aura, tu esencia, no estoy muy seguro de lo que es, pero hay algo en ti que es especial, diferente, y eso le atribuyo que mi magia no sirve contigo
- eso, ¿es bueno o malo?
- depende de cómo lo veas, si quisieras olvidar todo esto, es malo, pero, si por ejemplo, te quieren hacer… vudú, es bueno
- oh, bueno, gracias, ahora te puedes ir
- no, ahora te toca a ti responder mis preguntas
- y que dudas tienes sobre mí, si soy un ser tan… predecible
- bueno, la primera, ¿y tus padres?
- mi-mis padres – baje la mirada, no podía decirle, era un ángel, así que no podía mentirle, solo alteraría un poquito la verdad – es-están de viaje
- ¿a si?
- si –trate de que mi voz sonara lo más segura posible, no funciono
- soy un ángel, y por mucho que no pueda usar mi magia en ti, se diferenciar, a kilómetros la mentira de la verdad
- yo, yo – suspire cansada, todo esto me estaba costando más trabajo del normal – mis padres…

- papa, mama – llame a mis padres, ya era hora de irnos – podemos irnos ya, tengo sueño
- claro hija, ya es bastante tarde – anuncio mi padre después de mirar su reloj – mesera, nos puede traer la cuenta
- sí, de inmediato –anunció la joven, no tardo ni 2 minutos y llego con la cuenta – ¿con efectivo, cheque o tarjeta?
- tarjeta – respondió mi madre con una sonrisa en el rostro
- pase por acá – mi padre se paro y fue a pagar, minutos después estábamos en el auto de vuelta a casa
Ya eran las diez de la noche, y para ser esa hora, un viernes, las calles estaban relativamente pasivas, todo el trayecto nos fuimos coreando las canciones que pasaban por la radio, todo era feliz, todo era perfecto, riendo, cantando, solo disfrutando el hecho de que toda la familia estaba reunida, de vuelta a casa después de ir a comer, todo era perfecto,…hasta ese momento
- papa, súbele, esa canción me encanta – le dije, que error, desvió unos segundos la mirada de la calle para poder subir el volumen, no fueron más de 2 segundos, SOLO 2 SEGUNDOS, y todo acabo, cuando devolvió la vista a la calle, había un perro, y mi padre trato de esquivarlo, pero otro auto, venía a exceso de velocidad al frente nuestro.
Solo recuerdo, el chillido de las llantas al frenar, aquel estruendoso ruido, de dos metales gigantes chocando el uno con el otro, el grito de mi madre con mi nombre, y de ahí, del caos, nada más, ni un zumbido, nada, esa maldita nada. A la que más le tenía miedo
Desperté aturdida, con una terrible jaqueca, en un lugar completamente blanco, y solo existía un lugar en todo el mundo así, el hospital, me senté en la camilla a duras penas, note que tenía una mascarilla de oxigeno, por lo que supuse que había estado en cuidados intensivos, o algo por el estilo, solo podía recordar pequeños fragmentos inconclusos e inconexos del choque.
- Alexia – escuche a alguien llamarme por mi nombre, no era una voz para nada familiar – por fin despiertas
- ¿Cuánto tiempo llevo dormida? – le pregunte al hombre que supuse, era el doctor a cargo de mi
- pues, llevas 5 días en cama
- y, ¿y mis padres? – espere unos segundos, no hubo ni la mas mínima respuesta - ¿¡mis padres!¿¡Donde están!¿¡Están bien! Dígame que si doctor, dígame que si –la lagrimas corrían libremente por mis mejillas, mil y una posibilidades aparecían y desaparecían en mi mente, pero solo una se dignaba a quedarse, muerte
- tus padres, ellos están, bien, pero…
- ¿pero qué? – mi vos sonó vacía, lejana, me estaba preparando para lo peor
- ellos están en coma – coma por alguna razón eso me sonó alentador, ellos algún día, no se sabía cuando, pero algún día despertarían

Ya no lo soportaba mas, la lagrimas, como nunca, corrían, a nadie le había contado la historia completa, solo a mi mejor amiga, y le había omitido algunos detalles, pero por alguna razón, a él se la conté completa, sentí como me abrazaba y decía cosas lindas a mi oído, pero yo no lo escuchaba, solo podía escuchar mi llanto, y la lluvia a la afueras.